viernes, 13 de julio de 2018

Nuevos usuarios

El pasado miércoles 11 de julio tuvimos visita. El alcalde de Azuqueca vino a visitarnos. No es solo que tengamos la huerta espectacular, como se puede apreciar en la foto; además, firmamos los contratos de nuestros nuevos agricultores.
¡Bienvenidos!



miércoles, 4 de julio de 2018

¿Qué es el Pacto de Milán?

El pacto de política alimentaria urbana de Milán fue suscrito el 15 de octubre de 2015 por más de 160 ciudades de todo el mundo, y es la expresión de la voluntad de la administraciones locales del mundo de involucrarse con la alimentación, el cambio climático y los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas. Es la culminación de un debate ya maduro sobre sostenibilidad urbana, y cabe señalar que se firmara apenas mes y medio antes del inicio de la Conferencia de París sobre cambio climático. Han sido procesos independientes, pero sus consecuencias obviamente no.
Debemos considerar que con este pacto las ciudades recogen el desafío que el Tratado de París establece: el cambio climático es cosa de todos. Todos los ciudadanos, todas las empresas, todos los países, todos los niveles del sector público,… y todas las ciudades. De hecho, el pacto se dirige y vincula a las ciudades 
En el Pacto se reconoce la relevancia de las ciudades en el ámbito de la alimentación a través del concepto de sistema alimentario local. Estos sistemas tienen que cubrir las necesidades de unas ciudades que ya acogen a más de la mitad de la población mundial y que siguen creciendo. 
Antes de los compromisos, en el Pacto se reconocen algunas cuestiones importantes que conviene subrayar:
  • El profundo impacto que supone la urbanización en el medio ambiente, tanto por el acto en sí como por las necesidades de abastecimiento inherentes al proceso. Además, se reconoce la existencia, dentro de las ciudades, de hambre y malnutrición.
  • Los pequeños productores alimentarios son esenciales en el abastecimiento y en la conservación de sistemas alimentarios resilientes.
  • La agricultura urbana y periurbana ofrece oportunidades para la integración de la biodiversidad en el contexto urbano.
  • La estrecha relación entre políticas alimentarias y otros desafíos urbanos (pobreza, planificación, transportes, comercio,…), por lo que es necesario un enfoque integrador, interdisciplinar.
  • La sociedad civil y el sector privado tienen un papel clave en el abastecimiento alimentario en las ciudades.
Los compromisos a los que se obligan los firmantes del pacto son los siguientes:
  1. Trabajar para desarrollar sistemas alimentarios sostenibles y resilientes. 
  2. Promover la coordinación interadministrativa a nivel local y territorial para incluir la política alimentaria en las consideraciones políticas. 
  3. Promover la coherencia entre políticas y programas locales. 
  4. Involucrar a todos los actores del sistema alimentario. 
  5. Revisar y modificar la normativa existente a escala local para promover los sistemas alimentarios locales sostenibles. 
  6. Emplear el marco de acción para crear el propio SAL 
  7. Compartir las experiencias y promover la participación de otras ciudades. 
Para alcanzar esos objetivos generales se propone un marco de acción. Es un marco voluntario de opciones estrategias para implementar políticas orientadas a cumplir los compromisos anteriores. El marco no nace en el vacío, se basa en experiencias previas de muchos de los firmantes, y las políticas se agrupan en ejes temáticos. Cada uno de estos campos podría tener que implementarse por diversos departamentos municipales en proyectos diversos. Las líneas propuestas son:
  • Preparar un contexto favorable para una acción eficaz (gobernanza) 
  • Promover dietas y nutrición sostenibles 
  • Asegurar la equidad social y económica 
  • Promover la producción alimentaria 
  • Mejorar el abastecimiento y la distribución alimentaria 
  • Limitar el desperdicio de alimentos
Así que sí, nosotros somos una pequeña contribución, con nuestro compromiso en la promoción de la producción alimentaria, en una ciudad más sostenible.